Poseidón / Cabo Sounión / Peligro: griegos al volante

Esta mañana fue bastante relajada, teniendo en cuenta que ayer llegaos agotados en extremo... tanto que casi se me acaba el amor por los trenes... (mmmm, en realidad no, amo los trenes... quien podría odiarlos?)

Estábamos tan cansados, pero con ganas de ir a Cabo Sunión, que pensamos seriamente en el arriendo de un automóvil, asi que... fuimos a recepción, preguntamos por el dato de un rent a car que tuviese convenio con el hotel, nos dieron un precio, y ok, fuimos a buscar el toco mocho para ir a vernos las caras con el Pulento de los 7 mares... Mr. Poseidón. eran tipo 13:00 hrs.

Costo salir de Atenas, por que nos confundíamos con el GPS, pero logramos salir por el camino que va por la costa (por suerte) y disfrutamos de hermosos paisajes con islas de todos tamaños... pero ambos callados, por que? la respuesta: HAMBRE... buscamos un restaurant, y nos mandamos por fin, una ensalada de tomates y queso, alcaparras, etc. luego, una chuletota de cerdo con papas fritas, quedamos perfect. y seguimos camino a Sunión.

Llegamos al lugar, después de disfrutar de las vistas que te brinda el camino, compramos la entrada, uno que otro souvenir, y nos fuimos a ver el templo en lo alto del risco... era impresionante en si el mismo, pero en el contexto de que el templo mira hacia el mar Egeo (mar mediterráneo), y que los barcos que por allí pasaban (y que pasan) le pedían su bendición al dios del mar para que los protegiera... era lo máximo. entonces nos dimos cuenta que por donde estuviésemos caminando habría historia.

Luego nos bajo algún antojito, y fuimos al restaurant que estaba mas abajo, y pedimos uno que otro café, jugo, y un pastel típico griego (que es idéntico al dulce árabe, pero como torta) y lo comimos, la flaca alaraqueaba que tenia gluten... yo digo que no, pero bueeeee.

Ya haciendo la hora entre una que otra conversa en el restaurant, subimos nuevamente para esperar la puesta de sol, nos sentamos frente al templo, y nos pusimos a dar jugo con la pizarra acrílica... luego la flaca comenzó a leer pasajes del libro de Sunión que compramos, y me puse a garabatear el templo en la pizarra... al momento empece a ver gente acercarse a ver lo que hacia, incluido uno de los guardias, que al final termino sacándole fotos al croquis, diciendo que estaba bueno, etc. y nos pusimos a conversar acerca del lugar y de la historia que la rodeaba.

El sol se puso, y dio lugar para muchísimas fotos, poses, selfies, etc. El sol se fue, y tomamos el auto con rumbo al hotel, ya que mañana será un día movidito...

Kalispera!

PD: a la vuelta, donde decía 50KPH... yo venía a 60 y con la flaca diciéndome que bajara la velocidad, y por mi izquierda... en curva, junto a un barranco que daba al mar sin posibilidad alguna de adelantar... los taxistas griegos eran verdaderos Fitipaldis, adelantando como si nada, otros en moto prendiendo cigarros en plena marcha, etc. así que me vine con 40 ojos al volante...